La historia se inicia, y continúa a veces, en el café "La Delicia". El café está siempre repleto de personas que huyen del frío, que se refugian en la charla, en la compañía, y en los sueños Son sesenta personajes, dentro y fuera del café, que vemos vivir en las calles y en las casas de la ciudad. Son un torrente de gentes que a veces son felices, y a veces, no. Tras ellos, como fondo, el paisaje urbano del Madrid de la posguerra, tan especial, tan distinto, tan sórdido, tan luminoso a veces.