Alonso Quijano sueña con el legendario pasado medieval de caballerías, plagado de monstruos, princesas encantadas y malvados hechizeros. Determinado a vivir el tiempo de los caballeros andantes que defendían la justicia al débil , Alonso adopta el nombre de Don Quijote de la Mancha y arrastra con él al escudero, el bonachón y práctico Sancho Panza. Juntos se embarcan en un sinfin de espléndidas aventuras en las que chocará de continuo la idealizada visión de Don Quijote con la realidad mundana de su tiempo.