A Lucía le da un vuelco el corazón cuando se cruza con Juan en unos grandes almacenes. Sin dudarlo se decide seguirle hasta su casa, la misma casa donde veinticinco años atrás, Juan vió por primera vez a Lucía y se enamoró... Entonces tenían diecisiete años e inventaron un lenguaje común a través de los balcones. Pero Juan un humilde chico de barrio y los padres de Lucía tenían grandes planes para ella.